Los arco iris de madera, popularizados por la pedagogía Waldorf están de moda, ¡y con razón! Además de ser un juguete que combina a la perfección con diferentes juegos, por lo que acompaña al niño durante toda su infancia, fomenta la imaginación y facilita la comprensión del mundo que les rodea a través del tacto y de experimentar con sus formas, pesos y tamaños. El arco iris de madera es un juguete que a los mayores nos gusta por su acabado y su colorido, pero que para los niños es mucho más, ya que no tiene una sola forma de disfrutarse, ¡las posibilidades son infinitas, así que la creatividad se dispara!
Los más pequeños aprenderán a diferenciar los colores, a reconocer volúmenes y pesos al manipularlo, además de jugar a apilarlo «en orden» y experimentar qué pasa si ese orden se altera o si las piezas no se mantienen en equilibrio. A medida que crecen, el reto de levantar estructuras estables con diferentes combinaciones de piezas se vuelve más complejo, proporcionando horas de juego y de concentración. Combinarlo con otros juguetes (tanto si se trata de juegos de construcción de madera o de muñecos, incluso de grandes licencias comerciales) hace que la vida del arco iris Waldorf se prolongue aún más.
Medidas (apilado): 26 x 13 cm