También llamadas pañales, son uno de los básicos en la canastilla de cualquier recién nacido.
Las muselinas para bebés son piezas de tela multiusos, muy utilizadas en la crianza infantil. Fabricadas generalmente con algodón, bambú u otros materiales suaves y transpirables, las muselinas son conocidas por su ligereza, versatilidad y capacidad para regular la temperatura, lo que las convierte en un accesorio indispensable, ¡pero no sólo para los recién nacidos! Estas telas son ideales para envolver al bebé, proporcionándole una sensación de seguridad similar a la que experimentaba en el útero, ayudando a calmarlo y a dormir mejor. Además, las muselinas son suaves y gentiles con su delicada piel, lo que evita irritaciones.
Hoy queremos compartir contigo cinco usos diferentes para que le saques el máximo partido a las muselinas o pañales de tu peque:
1. Sirven como mantita para proteger al bebé de los cambios de temperatura y las corrientes, sobre todo para los que nacen en primavera o verano, ya que el tejido es fino y transpirable.
2. Son perfectas para limpiar las babitas o el buche en los bebés muy pequeños, ¡y para proteger la ropa de los adultos de estos «accidentes»!
3. Colocados sobre la capota del carro, protegen al recién nacido de las corrientes de aire o del sol directo. Eso sí, sólo conviene usarlos de esta forma cuando no hace calor, ya que no queremos que aumente la temperatura en el interior del capazo.
4. Cuando comienza la alimentación complementaria, las muselinas sirven para limpiar la cara y las manos del niño o niña de restos de comida.
5. Todos sabemos que los peques son propensos a tener moquitos, y con mucha frecuencia. ¡Utilizar las muselinas para sonarles la nariz es mucho más ecológico que gastar pañuelos de papel o toallitas húmedas!
⭐Bonus: En Nenene encontrarás también muselinas XL, que sirven como sábana para la cuna, como protector extra para el colchón del capazo e incluso como foulard para los niños más grandes, ¡o para nosotras!
