Cuando llegan las vacaciones de verano, el buen tiempo invita a jugar más al aire libre. Los niños y niñas, y sus juguetes, pasan menos tiempo en casa…
…Y la playa, el parque, el jardín, o incluso la terraza de casa se redescubren como escenarios donde inventar historias, vivir aventuras y pasárselo bien. Como en Nenene apostamos por alargar la vida útil de los juguetes todo lo posible sin que los peques tengan que renunciar a divertirse con ellos, hoy te contamos qué cuidados especiales necesitan en verano, para que sigan al lado de tu niña o niño durante tanto tiempo como deseen.
El sol, enemigo de los colores
La luz directa del sol, especialmente durante periodos prolongados o en las horas más fuertes del día, es perjudicial para los juguetes. Los colores se van perdiendo y los materiales se agrietan. Esto no ocurre porque el juguete se quede uno o dos días en la terraza por despiste o por dejarlo secar en el tendedero ocasionalmente, pero sí que conviene recogerlos y guardarlos lejos de la exposición solar (un baúl o una caja bastará) para que duren mucho más tiempo.
Lavarlos con agua corriente
Los juguetes de playa, que están en contacto con el salitre; y todos aquellos que acaben en la piscina, necesitan un lavado con agua del grifo al llegar a casa. ¡Tanto la sal como el cloro son enemigos de los juguetes! Además, conviene jugar en el agua sólo con juguetes aptos para ello, que puedan escurrirse y secarse bien en el interior. En caso contrario, el moho puede acumularse en su interior. Tienes más información sobre qué juguetes escoger para jugar en el agua en este artículo.
¿Qué hacemos con la arena?
Muchos juguetes que están preparados para el agua también son ideales para jugar en la arena, ya que carecen de orificios y ranuras pequeñas en las que se acumule la arena, y son fáciles de lavar. Los vehículos de Green Toys y Viking Toys, por ejemplo, incluso admiten lavavajillas. Los juguetes de madera también son ideales para jugar en la arena, siempre que después nos aseguremos de sacudirlos bien para que no queden granitos entre sus piezas que puedan arañarlo o erosionarlo.
¡Extra! Cuidar del pelo de las muñecas.
Las muñecas son compañeras inseparables de nuestras criaturas y a veces es difícil convencer a las niñas y los niños que no entren al mar o a la piscina con ellas. Jugar a bañarlas también es muy divertido, aunque es algo que aconsejamos hacer con frecuencia sólo con los muñecos que pueden secarse rápidamente, es decir, los que no tienen pelo o si podemos dejarlos al aire libre después de jugar a bañarlos.
Las muñecas que tienen pelo deben secarse con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo, para favorecer la salida del agua por los agujeritos de los injertos de pelo de su cabeza. Y, como es normal, si tiene una melena lisa o ligeramente ondulada acabará enredándose o estropeándose con el uso, tanto si es una muñeca playera como si nunca la sacamos de casa. Para ello, las peluqueras de la fábrica de muñecas Paola Reina aconsejan lo siguiente:
En un spray difusor, mezclar agua con un poquito de suavizante de ropa, y humedecer el cabello de la muñeca con la mezcla. Con la ayuda del suavizante los nudos más grandes se irán aflojando y podremos soltarlos y desenredarlos con los dedos. A continuación, empezaremos a trabajar el pelo de la muñeca mechón a mechón, desenredando de puntas a raíces con un cepillo o un peine de púas gruesas. Cuando hayamos terminado con toda su melena, volvemos a humedecer con la mezcla de agua y suavizante, y con un cepillo de púas finas damos el toque final. Cuando se seque, ya sólo quedará hacerle el peinado que deseemos, ¡y a seguir jugando!
